¿Cómo abrigar a un bebé para dormir?
Toda madre/padre quiere evitar cualquier tipo de mal estar para su bebé por las noches, ya sea pasar frío, estar incómodo o no poder moverse con libertad. Te contamos cómo favorecer una buena rutina e higiene del sueño de tu bebé.
Un saco de dormir tiene muchas ventajas, pero, ¿Qué saco debo usar? Respondemos a esta y a muchas más preguntas en este artículo.
Te contamos todo lo que hace falta para favorecer un buen descanso, confort y seguridad de tu pequeño mientras duerme y todas las ventajas a la hora de usar un saco de dormir para bebé.
¿Por qué usar un saco de dormir?
Con las mantas pueden llegar a cubrirse el rostro y eso no queremos que ocurra en ningún momento. Y no solo eso, sino que con las mantas o colchas pueden destaparse fácilmente, descontrolando así su temperatura corporal.
Los sacos de dormir son prácticos y más seguros para tu bebé, ya que le permite libre movimiento sin poner en riesgo su respiración y mantiene la temperatura corporal estable.
¿Puede un recién nacido usar un saco de dormir?
Es una duda muy común entre las familias primerizas. Nosotros habitualmente damos el mismo consejo; depende del tamaño del bebé. Hay que esperar a que la cabecita no pase por el cuello del saquito una vez esté cerrado, así evitamos riesgo de asfixia.
Cada bebé es un mundo y cada cuerpo también, nosotros tenemos saquitos desde la talla 0-3 meses, que es lo que solemos recomendar para un recién nacido. Aun así, nuestro consejo es esperar al primer mes, ver cómo evoluciona el sueño de tu bebé y ver cómo va creciendo.
Otra recomendación es que, dependiendo de la época del año y de la temperatura de la habitación, es preferible usar saco o no. Te explicamos más adelante qué tipo de saco usar, según la época del año.
¿Cómo elegir el saco de dormir para el bebé?
-Tipos de saco:
Para saber cómo mantener al bebé con la temperatura adecuada para dormir y qué saco usar, hablemos del TOG, que es de lo más importante a la hora de escoger saco de dormir.
La medida del TOG determina su grosor y, por tanto, la temperatura que aporta a tu bebé. Cuanto más alto sea el número, mayor el grosor.
- TOG 2.5: Es el saco recomendado para invierno. Creado para proteger al bebé de temperaturas más bajas y noches frías. (Habitaciones entre 16 y 21 grados)
- TOG 1.0: Saco recomendado para entretiempo, es decir, primavera y otoño. Creado para proteger al bebé en noches más frescas. (Habitaciones entre 21 y 23 grados)
- TOG 0.5: Saco recomendado para verano. Creado para el confort del pequeño en esas noches después de altas temperaturas durante el día. (Habitaciones entre 23 y 27 grados)
Así, los pequeños, sin necesitar edredón, ni taparse, estarán protegidos toda la noche y podrán moverse con total libertad.